Todos tenemos en nuestra mente, un consciente
y un inconsciente.
Nosotros podemos ver lo que está en el
consciente. Porque sabemos lo que estamos pensando, creyendo y diciendo, en
este momento concreto.
No ocurre así con el inconsciente. No podemos
ver directamente lo que está en nuestro inconsciente. Y es el inconsciente
mucho más grande y poderoso que el consciente. Además, es él quién controla
nuestro imán que atrae nuestras situaciones de vida. Nuestro poder de atracción.
En el inconsciente, están almacenadas todas
las experiencias desde que somos niños. Incluso
desde la gestación y, quizás, desde antes.
Todo lo que nos han enseñado nuestros padres,
hermanos, compañeros de infancia, maestros, profesores, etc. Las cosas que nos
han dicho y que hemos creído en nuestra niñez, crearon patrones o creencias en nuestra mente
consciente. Luego al crecer, sin darnos cuenta, los empujamos a la parte oscura
de nuestro inconsciente, en donde quedarán en el olvido, para luego llegar a convertirse
en programas de vida.
Programas de vida, que van a programar
nuestras vivencias.
Estos programas
van a atraer a nuestras vidas, situaciones que sean iguales a lo que
dicen nuestros patrones o creencias desde la oscuridad del inconsciente.
Por ejemplo:
Si de niño me dijeron que ¡la vida es dura,
sacrificada y que tengo que luchar para conseguir las cosas! entonces mi
consciente lo cree y lo almacena en mi inconsciente, convirtiéndolo en mi
patrón o programa.
Luego al crecer, mi inconsciente proyecta ese
patrón y atrae hacia mí situaciones difíciles, acordes con ese programa, en donde
tenga que luchar y sacrificarme para poder conseguir las cosas.
Pero si el patrón aprendido dice: ¡Yo si puedo
hacer realidad lo que me propongo con facilidad y alegría! Entonces mi
inconsciente buscará atraer situaciones que sean iguales a ese programa o
creencia.
El inconsciente es, pues, quien atrae hacia
nosotros las situaciones y las personas que reflejan mejor lo que dice nuestro
programa inconsciente.
Por eso es, que algunas veces hemos deseado
conscientemente vivir una situación pero atraído otra. Muchas veces aquella que
no deseamos, o que no nos gusta.
Ocurre entonces un conflicto entre el
consciente y el inconsciente. Uno quiere lo fácil y el otro atrae lo difícil.
Uno quiere estar unido a una pareja y el otro atrae separación. Uno quiere la
abundancia y el otro atrae carencia, etc.
Esta lucha del consciente y el inconsciente se lleva a cabo en nuestra mente. Se nos va la vida en un sube
y baja, en un tira y encoje que al suceder varias veces en nuestra vida se nos
hace normal, común. Para justificar este
comportamiento humano (lucha entre dos partes de un mismo cerebro), nuestra
mente lógica y analítica, nos da una explicación como: esto es parte de la
vida; esto es normal; esto les pasa a todos; no te preocupes esto pasará; es la
crisis, etc.
Así que, nos conformamos con esa explicación y
tratamos de sobre llevar tanto nuestras situaciones no deseadas, como nuestra
lucha interna.
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Nuestro inconsciente ha sido, y seguirá siendo,
el encargado de atraer hacia nosotros las situaciones que reflejen nuestras creencias
inconscientes.
Por lo tanto, no trates de cambiar la
atracción de tus situaciones de vida desde el consciente, ya que él no tiene control sobre el imán.
¿Qué hacer entonces?
Llevar luz a la oscuridad. Llevar consciencia
a la inconsciencia.
Si comprendemos que el inconsciente es un poderoso imán y que será siempre el encargado
de atraer nuestras situaciones de vida de acuerdo a los patrones, creencias o
programas que tenga dentro de su disco duro o memoria, entonces la solución es RE-PROGRAMAR AL PODEROSO INCONSCIENTE.
Al re-programar al inconsciente con creencias,
pensamientos y sentimientos acordes con lo que sí deseamos tener en nuestras
situaciones de vida, estaremos creando conscientemente
el paisaje en el que queremos vivir. Pero, claro, indirectamente.
El consciente no puede cambiar directamente
las situaciones atraídas, ya que no tiene poder de atracción.
El consciente, solo tiene
poder de decisión y acción.
Por lo tanto, lo que se puede hacer conscientemente
es; cambiar la actitud, la forma de ver las cosas y re-programar al inconsciente.
Cuando el consciente re-programa al
inconsciente, ocurre algo maravilloso; Se acaba el conflicto. Porque ahora el
consciente y el inconsciente van en la
misma dirección y empezamos a atraer las situaciones que sí queremos vivir.
Ahora bien, en nuestro inconsciente habrá
patrones o creencias que no nos sirven,
que van en nuestra contra porque son limitantes.
Pero también habrá patrones positivos, que
todavía son buenos y que podemos reforzar en la re-programación. Pero ahora
desde nuestra decisión y consciencia.
Así que a re-programar nuestro inconsciente y a utilizar nuestro poderoso
imán para poder atraer situaciones y personas acordes con la película que sí
queremos vivir.
Yo te ayudo a realizar este hermoso trabajo.
Morgan Rolando
Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal Telf: +34-600287109